El fin de semana mi hija fue a
una prueba para ingresar al sistema escolar formal, primero el proceso de rigor
común en muchas instituciones, señores ustedes no pueden permanecer en el
lugar, entonces el niño o niña candidato se queda solo en un lugar desconocido,
en donde lo dejan sentado hasta que lo llamen a rendir una prueba, no hay
música, hay juguetes, libros, rompecabezas en el aula, entre otras diversiones,
pero nadie les invita a jugar, nadie se queda al pendiente de sus “pequeñas”
necesidades.
Luego de dejar a mi hija en esta aula con un silencio abrumador, procedí a
seguir las dictatoriales indicaciones de los adultos, “señores ustedes deben
bajar a un lugar exclusivo de padres”, de este sitio no podíamos movernos hasta que
nos llamen, no pasaron más de 10 minutos y mi hija llorando en el aula, el
portero grito el nombre de mi hija diciendo que había salido, entre mi dije que
rápido salió, la verdad es que no quería estar en ese lugar, no había iniciado
la prueba, salió asustada y llorando.
Volví, converse con mi hija pero
perdió confianza en el lugar, no considero que sea un tema infantil, más bien considero que no fue motivada como se
debe y no se escucharon sus necesidades.
Luego de este acontecimiento me
puse a pensar en lo siguiente: Cuál es el lugar idóneo para que estudie mi hija
y mi hijo, en si las nuevas generaciones. Estas nuevas generaciones tienen
especificaciones funcionales y técnicas muy diferentes a las que nuestros
padres les llego, mi hija sabe bajarse juegos de internet, arma rompecabezas
complejos en una aplicación, sabe que es internet, sabe que es app, y aprendió a
contar jugando, esta historia es análoga con mi hijo. Con él aprendí a
programar en mis brazos, e igual cuando entro a la escuela ya sabía sumar de
manera gráfica por aplicaciones que tenía en mi computador, a los 8 años ya
programo en flash, es fanático desde ahí también a la edición de video, y me ha
pedido que le enseñe a programar desde esa edad, al principio me rehusé, pero
luego tuve que atender su necesidad dado que no hay ningún lugar que ofrezca
este tipo de conocimientos para niños y adolescentes.
En resumen creo que las nuevas
generaciones han cambiado mucho, tienen más recursos de donde aprender, se les bombardea
de tanta información. En mi infancia conviví con un televisor en blanco y negro,
en la Universidad logre tener un Motorola tipo ladrillo, y feliz con una 286,
luego 386 y luego una Pentium, pero al parecer actualmente los niños nacen con
un chip tecnológico añadido a su ADN, conviven con aplicaciones de aprendizaje
en iphone, ipad, smarthphone, etc, etc… todo esto agiliza el aprendizaje pero en mi
experiencia personal todo esto tiene un límite también. Es necesario que la
humanidad entienda que la tecnología no garantiza el futuro de la misma, ni tiene
todas las respuestas para el futuro, la tecnología agiliza el aprendizaje sin
embargo necesitamos un acercamiento urgente con la parte humana y artística de
cada individuo. Dado todos estos cambios acelerados se convierte en emergente un cambio que se sustente en la
realidad para la educación, creo que muchos hemos visto que los niños y jóvenes
se aburren con la educación tradicional hay que admitirlo, no se está tomando
la evolución de las generaciones en toda la extensión de la palabra, considero
que la educación debe re estructurarse y considerar la individualidad de cada
ser humano y también la diversidad actual de conocimiento.
Y como deberían ser las pruebas
de admisión, los niños son iguales hoy en día tienen los mismos intereses? Cuál
es la institución ideal para educarlos?
Contestándome a esta pregunta que
a ratos se me vuelve loca, creo que debemos considerar los siguientes puntos:
- La admisión a cualquier escuela no puede ser
estandarizada en una prueba generalizada, se debe interiorizar la
individualidad de cada ser, no nacimos para que se nos corte como cucas con un
molde común.
- Deseo una escuela en donde no se reprima a un
niño si se le ocurre pintar rosas azules, o salirse de las líneas porque simplemente
siente hacerlo.
- Deseo una institución en donde su objetivo
principal sea potenciar su creatividad, la realización de tus sueños y no te
conviertan en un ser humano sin opinión, donde realmente te inviten a innovar.
- Una educación que priorice la enseñanza en valores
como el amor, la fortaleza, la claridad, la autoestima, la capacidad que tiene
el ser humano de generar cambio con sus manos, cuidado a la naturaleza, etc.
- Cambiar las herramientas de aprendizaje en la
parte tecnológica, y colocando limites con soportes sociológicos.
- Priorizar la enseñanza del histórico de juegos
tradicionales que se conoce hasta la actualidad.
- Una institución que enseñe el pasado para que en
el futuro se tomen las mejores decisiones.
- Una institución que involucre a los padres de
inicio a fin y constantemente.
- Una educación que dé a los niños la importancia
como individuos que tienen, con su opinión, que les permita ser escuchados, que la sociedad esté consiente de que los niños tienen necesidades. Muchas veces solo escuchamos a los adultos y damos crédito a los adultos, los
niños y adolescentes también nos transmiten temas importantes que generan
cambio.
- Una institución que diversifique las
herramientas tradicionales de aprendizaje, y que no tenga miedo al cambio.
Luego de esta reflexión continúo analizando la actitud de mi hija, le pregunte
porque no quería estar ahí y me dijo que no le había gustado el lugar, y sigo ratificándome
en los puntos más importantes en los que trato de meditar, luego de estar ahí 2
horas esperando el turno de mi hija, me di cuenta que no les prestaban atención
a los niños solo cuando le llamaban a la prueba, para nada me parece este un método
adecuado, algo adicional que me dijo es que ella quería hacer cosas afuera
donde había hierba, juegos esto sigue reafirmando mi inconformidad de que las
instituciones tradicionales no están bien, un niño de 4 años no desea una
prueba dentro de un cuarto con cuatro
paredes, su especialidad es jugar, bailar, cantar, divertirse, y estoy segura
que ellos pueden educarse sin perder
esas habilidades y esta alegría.
Durante todo el tiempo le motive
a mi hija a jugar con las cosas que estaban allí, me quede por fuera tratando
también de no invadir el nuevo espacio que le tocaba conocer sola, mi hija
exploró los libros, los rompecabezas, los niños y niñas, hablo con ellos, encontró una marioneta tirada entre una
canasta de legos y un armario, y volvió a salir, y me dijo no quiero estar ahí
adentro, dimos vueltas por todo el lugar, luego entro a todas las aulas en
donde estaban dando pruebas, parecía que buscara algo, que le llamara la
atención, salió y me dio un “informe “ de lo que hacían en cada aula, y me dijo mami préstame tu celular, le dije
para que, me dijo quiero armar esos rompecabezas que hay en tu “celu”, le dije
bueno pero si juegas con los niños que están ahí en el aula contigo, y entro a
jugar, de los 10 o 12 niños que se
encontraban en el lugar, 5 se interesaron, luego de culminar el juego salió
otra vez.
Como para no aburrirles, en conclusión
considero que 2 horas es demasiado para
que un niño se quede en un lugar que no le agrada, y me sigo preguntando
cual es la escuela ideal para que mi
hija realmente crezca y aprenda?, en esta nueva sociedad con nuevas capacidades,
aptitudes, herramientas, objetivos y competencias? . Si a alguno de ustedes se
les ocurre algo necesario para que mejore la
educación en la actualidad en equilibro con el “todo”, bienvenidas sus
ideas, así también bienvenidas sus recomendaciones y experiencias en esta labor
de una madre tecnológica y artista de encontrar una escuela adecuada para sus
hijos.
Gracias por su lectura!!, sus comentarios bienvenidos